LIBROS POÉTICOS
Los
más importantes libros poéitocs destacan: el de Job, poema
dramático sobre el dolor y la adversidad; los Salmos, himnos
de alabanza o arrepentimiento destinados al culto, la mayoría
compuestos por el rey David; y el Cantar de los Cantares, atribuido a
salomón.
El
ritmo en la poesía hebrea no se consigue con la medida de las
sílabas y la rima, sino con los acentos, el desarrollo del
pensamiento y otros artificios literarios: asonancias, reiteraciones,
símiles, metáforas...
El
libro de job
Job era un hombre
justo. Temía a Dios y todo lo hacía de acuerdo a la voluntad del
Señor. Tenía siete hijos y tres hijas. Sus tierras ocupaban una
vasta extensión, llenas de ganados, ovejas y camellos. Sus hijos
disfrutaban la vida y cada día uno de ellos daba un banquete en su
casa e invitaba a todos sus hermanos. Después de que ellos comieran,
Job ofrecía un sacrificio a Dios. Lo hacía porque pensaba que uno
de sus hijos había pecado y maldecido a Dios en su corazón. Quería
que Dios los perdonara por sus pecados. Un día, Dios habló a
Satanás de Job. Le contó que no había un hombre sobre la Tierra
tan justo como él. Evitaba el mal, estaba limpio de culpa y temía a
Dios. Satanás replicó que Dios había bendecido a Job en todo y que
ésa era la razón de que él temiera que Dios pudiera arrebatarle
todas sus riquezas. Lo instó a quitárselo todo, y ver así como,
con seguridad, lo maldecía. Dios dijo a Satanás que pusiese a Job a
pruebatanto como deseara pero sin poner ni un dedo sobre él. Así,
un día, mientras sus hijos e hijas estaban comiendo y bebiendo vino
en la casa del hermano mayor, un mensajero vino a Job y le dijo que
la casa se había derrumbado y que todos sus hijos estaban muertos.
Otro mensajero le contó que todas sus ovejas y ganados habían sido
robados. Aun otro mensajero vino a contarle que todas sus cosechas
estaban quemadas. Un último mensajero vino a contarle que la tribu
vecina había asesinado a sus criados y robado sus camellos. Job oyó
esto pero no maldijo a Dios. En la segunda prueba de Satanás, Job se
cubrió de llagas de la cabeza a los pies, pero no pronunció una
palabra en contra de Dios. Cuando su mujer lo incitó a maldecir a
Dios y morir, le respondió que no hablase como una mujer tonta.
Unos cuantos días
después, tres amigos de Job vinieron a su encuentro. Sabían de su
pérdida pero se sorprendieron de ver el cambio operado en él.
Cuando se cumplió el periodo de luto, le hablaron. Le dijeron que
Dios había hecho que perdiese todo lo que poseía, incluyendo a sus
hijos. Que aunque era justo, Dios lo había castigado. Lo incitaron a
maldecir a Dios por sus desgracias. Pero Job no dijo ni hizo nada
salvo elogiar al Señor. Les dijo que Dios tenía sus propios caminos
y que seguramente él habría hecho algo incorrecto para ser
castigado de aquel modo. Dios estaba muy contento con Job y también
aceptó sus sacrificios y oraciones en favor de sus tres amigos.
Entonces Dios bendijo a Job y le dio el doble de lo que había tenido
antes. De nuevo tuvo siete hijos y tres hijas, que eran las muchachas
más bellas de la región y les dio una parte de sus propiedades.
Vivió mucho tiempo después y vio a sus hijos y nietos hasta la
cuarta generación.
Libro
de los Salmos
El
Libro de Salmos es una colección de oraciones, poemas,
e himnos, que centran los pensamientos del
adorador en Dios, en alabanza y adoración. Partes
de este libro fueron usadas como un himnario
en los servicios de adoración del antiguo
Israel. La herencia musical de los salmos está
demostrada por su título. Éste procede de una palabra
griega que significa “una canción cantada al
acompañamiento de un instrumento musical.”
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