lunes, 8 de octubre de 2012

LITERATURA HEBREA

 

LIBROS POÉTICOS

Los más importantes libros poéitocs destacan: el de Job, poema dramático sobre el dolor y la adversidad; los Salmos, himnos de alabanza o arrepentimiento destinados al culto, la mayoría compuestos por el rey David; y el Cantar de los Cantares, atribuido a salomón.
El ritmo en la poesía hebrea no se consigue con la medida de las sílabas y la rima, sino con los acentos, el desarrollo del pensamiento y otros artificios literarios: asonancias, reiteraciones, símiles, metáforas...
 

El libro de job
Job era un hombre justo. Temía a Dios y todo lo hacía de acuerdo a la voluntad del Señor. Tenía siete hijos y tres hijas. Sus tierras ocupaban una vasta extensión, llenas de ganados, ovejas y camellos. Sus hijos disfrutaban la vida y cada día uno de ellos daba un banquete en su casa e invitaba a todos sus hermanos. Después de que ellos comieran, Job ofrecía un sacrificio a Dios. Lo hacía porque pensaba que uno de sus hijos había pecado y maldecido a Dios en su corazón. Quería que Dios los perdonara por sus pecados. Un día, Dios habló a Satanás de Job. Le contó que no había un hombre sobre la Tierra tan justo como él. Evitaba el mal, estaba limpio de culpa y temía a Dios. Satanás replicó que Dios había bendecido a Job en todo y que ésa era la razón de que él temiera que Dios pudiera arrebatarle todas sus riquezas. Lo instó a quitárselo todo, y ver así como, con seguridad, lo maldecía. Dios dijo a Satanás que pusiese a Job a pruebatanto como deseara pero sin poner ni un dedo sobre él. Así, un día, mientras sus hijos e hijas estaban comiendo y bebiendo vino en la casa del hermano mayor, un mensajero vino a Job y le dijo que la casa se había derrumbado y que todos sus hijos estaban muertos. Otro mensajero le contó que todas sus ovejas y ganados habían sido robados. Aun otro mensajero vino a contarle que todas sus cosechas estaban quemadas. Un último mensajero vino a contarle que la tribu vecina había asesinado a sus criados y robado sus camellos. Job oyó esto pero no maldijo a Dios. En la segunda prueba de Satanás, Job se cubrió de llagas de la cabeza a los pies, pero no pronunció una palabra en contra de Dios. Cuando su mujer lo incitó a maldecir a Dios y morir, le respondió que no hablase como una mujer tonta.

Unos cuantos días después, tres amigos de Job vinieron a su encuentro. Sabían de su pérdida pero se sorprendieron de ver el cambio operado en él. Cuando se cumplió el periodo de luto, le hablaron. Le dijeron que Dios había hecho que perdiese todo lo que poseía, incluyendo a sus hijos. Que aunque era justo, Dios lo había castigado. Lo incitaron a maldecir a Dios por sus desgracias. Pero Job no dijo ni hizo nada salvo elogiar al Señor. Les dijo que Dios tenía sus propios caminos y que seguramente él habría hecho algo incorrecto para ser castigado de aquel modo. Dios estaba muy contento con Job y también aceptó sus sacrificios y oraciones en favor de sus tres amigos. Entonces Dios bendijo a Job y le dio el doble de lo que había tenido antes. De nuevo tuvo siete hijos y tres hijas, que eran las muchachas más bellas de la región y les dio una parte de sus propiedades. Vivió mucho tiempo después y vio a sus hijos y nietos hasta la cuarta generación. 

 

Libro de los Salmos
El Libro de Salmos es una colección de oraciones, poemas, e himnos, que centran los pensamientos del adorador en Dios, en alabanza y adoración. Partes de este libro fueron usadas como un himnario en los servicios de adoración del antiguo Israel. La herencia musical de los salmos está demostrada por su título. Éste procede de una palabra griega que significa “una canción cantada al acompañamiento de un instrumento musical.”










 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario